Un viaje a Roma siempre es una experiencia única. Es un lugar con tanta historia y monumentos que los planes se acumulan en poco tiempo. Si además visitas la ciudad por motivaciones religiosas tendrás en tu lista la visita a la Ciudad del Vaticano.
Son muchísimas las personas a las que les gustaría ser recibidas en audiencia privada por el Santo Padre. La posibilidad de encontrarse cara a cara con el Pontífice es algo que muchas personas llevan en su corazón, que conciben como un sueño: poder trasladar personalmente al Santo Padre sus pensamientos, ilusiones e inquietudes, en la esperanza de sentir la preocupación del Papa por sus asuntos y recibir una respuesta que pueda reconfortarles, tanto a nivel espiritual como personal.
No es algo que se ciña únicamente a los fieles católicos, aunque, como es obvio, sean mayoría. Tampoco se reduce a personas de un único país o, continente. Es un fenómeno mundial que no conoce de una sociología concreta ni de fronteras.
Normalmente, el Papa solamente recibe a personas que no pertenecen a la Iglesia o estén a su servicio en el caso de jefes de Estado y de Gobierno, autoridades públicas, líderes y representantes de otras confesiones religiosas, o los Embajadores o agentes diplomáticos de los diferentes países acreditados ante la Santa Sede. No obstante, no es imposible.
La cercanía del actual Pontífice ha ahondado todavía más en la esperanza de todas estas personas. Papa Francisco no se ha mostrado, precisamente, reacio al contacto con las colectividades. De este modo, muestra hacia todas las personas una comprensión y les traslada su solidaridad, que es la de la Iglesia entera. Ha roto el protocolo en numerosas ocasiones para acercarse a muchas personas que deseaban saludarle. Incluso ha dado pie a numerosas situaciones que no conocen antecedente en otros pontificados, como por ejemplo cuando el 18 de enero de 2018 casó a bordo de un avión y en pleno vuelo a dos miembros de la tripulación del aparato.
Pero a nivel práctico ¿Cómo tener una audiencia con el Papa Francisco?
Cualquier persona, católica o no católica, que lo desee puede solicitar ser recibida en audiencia privada por el Papa. Desde luego, la petición ha de canalizarse oficialmente, por escrito ante la Prefectura de la casa pontificia, indicando los motivos por los cuales se quiere mantener el encuentro. Es un trámite sencillo, que no requiere de mayores formalidades que las expuestas.
Otra oportunidad de encontrarse con su Santidad es la Audiencia de los miércoles con el papa: Se trata de una audiencia general que el Papa Francisco realiza en el centro de la plaza de San Pedro, de forma que todos los participantes pueden ver de cerca al Santo Pontífice. No es propiamente una celebración litúrgica y su duración se cifra, habitualmente, en torno a las dos horas. Comienza con algunas lecturas en varios idiomas y luego se pasa al punto central de la ceremonia: la catequesis del papa, un discurso sobre algún asunto concreto, según un ciclo temático que se prolonga durante meses. Suele concluir con un recorrido que el Papa efectúa entre el público congregado, algo que el actual Pontífice gusta de realizar en mayor grado que sus predecesores.
Cómo asistir a la audiencia con el Papa Francisco
Para poder asistir a la audiencia papal, previamente es imprescindible reservar las entradas que te dan acceso al recinto donde se lleva a cabo. Dependiendo de la época del año y de la meteorología reinante ese día, se celebrará al aire libre, en la Plaza de San Pedro, o a cubierto, en el interior de la Basílica.
Las entradas son gratuitas y han de solicitarse antes del viaje a la Prefectura de la Casa Pontificia, se debe hacer cumplimentando un formulario que se envía por fax o por correo (no se contempla el envío por mail).
En dicho formulario se deberá indicar la fecha de la visita y el número de entradas solicitadas.
Una vez aprobada la solicitud, las entradas se deberán retirar en persona en la oficina situada en Portone di Bronzo, en la columnata de la derecha de la plaza de San Pedro.
Esto se puede hacer a partir del martes anterior a la celebración de la audiencia, desde las 15 hasta las 19 horas, o el mismo miércoles desde las 7,30 horas.
Como es lógico, si por razón de sus viajes y compromisos previamente adquiridos, el Pontífice no se encuentra en Roma, este acto no tiene lugar esa semana y se reanudará el siguiente miércoles que sea posible dentro de la agenda del Santo Padre. Todos los años se publica el calendario de audiencias de los miércoles.
Otra posibilidad para tener una audiencia con el Papa es el Ángelus del Pontífice, tiene lugar los domingos a las 12 de la mañana. Este acto es mucho más breve y sencillo que el anterior, prologándose normalmente una media hora. Tiene lugar en la Plaza de San Pedro todos los domingos que el Papa se encuentra en Roma. El Pontífice se presenta ante el público desde una ventana del apartamento pontificio, en los pisos superiores del edificio situado a la derecha de la Basílica. Tras pronunciar una pequeña homilía, generalmente en italiano, bendice a la multitud. En este caso, no acude a saludar a los fieles. La entrada es libre y gratuita y no se precisa de entrada.
Antes de programar un viaje a Roma, es bueno consultar el calendario del Ángelus del Papa en el Vaticano, en el que se incluyen las fechas en los que por motivos de agenda se ha cancelado.
Espero que estas líneas te hayan servido para saber cómo tener una audiencia con el Papa.