En la comarca de Liebana y con los Picos de Europa como escenario, se encuentra el Monasterio franciscano de Santo Toribio de Liebana, que toma su nombre de Santo Toribio de Astorga.
Entre otros tesoros artísticos y culturales, el monasterio alberga obras del Beato de Liébana y el fragmento más grande que se conserva del Lignus Crucis, es decir, de la cruz de Jesucristo. Esta Lignun Crucis es custodiada y venerada en Liebana desde tiempos inmemoriales, por lo que la afluencia de peregrinos desde la Edad Media ha sido constante. Según la tradición, muchos de estos peregrinos continuaban hasta Santiago de Compostela, uniendo los caminos Lebaniego y de Santiago en una peregrinación única.
¿Por qué se peregrina a Santo Toribio de Liébana?
Como ya se ha dicho, el Monasterio de Santo Toribio alberga el mayor Lignum Crucis, pero, ¿Cómo llego a los Picos de Europa un trozo de la cruz de Cristo? La historia comienza en el siglo V, cuando Santo Toribio peregrino hasta Tierra Santa, consiguiendo varias reliquias que trajo a la península ibérica. Entre ellas este trozo de la Cruz de Cristo, que, tras pasar por Roma, llego a Astorga. Posteriormente, Santo Toribio fue obispo de Astorga, donde quedaron sus restos tras su muerte. Con la llegada de la conquista por parte de los musulmanes, muchas reliquias eran trasladadas a zonas todavía cristianas. Esto ocurrió con los restos del Santo y con el Lignum Crucis, que llegaron a Liebana entorno al siglo VIII.
Santo Toribio, Ciudad Santa
Desde entonces, el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, además de tomar su advocación, ha custodiado sus restos y las reliquias que lo acompañaron. Pronto se convirtió en un sitio de peregrinación conocido en toda la cristiandad, lo que acabo por otorgar el estatus de Ciudad Santa del cristianismo. Este privilegio solo lo tienen cinco ciudades: Roma, Jerusalem, Santiago de Compostela, Caravaca de la Cruz y el mencionado Santo Toribio de Liébana.
El año Santo lebaniego
Cada año en el que el 16 de abril, día de Santo Toribio, caiga en domingo, es declarado como Año Santo o Jubilar Lebaniego. Esto ocurre desde el año 1512, cuando el Papa Julio II así lo autorizo. Por lo tanto, hablamos de más de 500 años de tradición como lugar de peregrinaje. Durante el Año Santo se anima especialmente a los cristianos a peregrinar, con la finalidad de tener una experiencia de conversión y obtener “el Jubileo”. Una vez ganado el Jubileo, el peregrino puede obtener las indulgencias plenarias, es decir, el perdón a sus pecados y una reparación especial del daño que este nos hubiera podido producir. Es decir, es una reconciliación profunda con Dios. El Jubileo se puede ganar para uno mismo e incluso para personas que hayan fallecido y no puedan hacer esta peregrinación. Los últimos años Lebaniegos han sido 2000, 2006 y 2017, y el próximo será en 2023.
Como ganar el Jubileo en Santo Toribio
Aunque los Años Santos son momentos especiales, Santo Toribio tiene concedido el Año Santo a perpetuidad, por lo que cualquier peregrino que acuda puede ganar el Jubileo. Para ello tiene que cumplir los siguientes pasos:
- Peregrinar hasta Santo Toribio de Liébana con la devoción e intención de peregrinar y ganar el Jubileo y pasar por la puerta del Perdón.
- Hacer una oración por las intenciones del Romano Pontífice, ósea, el Papa de Roma.
- Confesión sacramental y Comunión Eucarística. No es obligatorio recibirlos en el momento, pueden recibirse en días anteriores o posteriores a la peregrinación, y en otro templo.
El Camino Lebaniego y su conexión con el Camino de Santiago
Santo Toribio se encuentra en la comarca de Liébana, en Cantabria, una preciosa región al Norte de España que limita con Asturias y Castilla León. La cabeza de la comarca es la bonita ciudad de Potes, a tan solo 2,5km del Monasterio. En esta ciudad encontraremos todos los servicios que un peregrino y cualquier viajero pueda necesitar, teniendo una gran oferta hotelera y de restauración. La comida de esta comarca es muy buena, siendo el cocido lebaniego el plato que no puede faltar.
Son varios los caminos que nos podrán llevar hasta el Monasterio, todos con su encanto e interés. Además, debido a la localización geográfica de Cantabria, se pueden enlazar cualquiera de estos caminos con dos de las principales rutas del Camino de Santiago: el Camino Francés (al sur) y el Camino de Norte (por la costa). Son muchos los peregrinos que dirigen sus pasos hacia Santo Toribio, enlazando después con el Camino de Santiago, con el fin de ganar ambos jubileos.
Los diferentes caminos hacia Santo Toribio están señalizados como rutas de pequeño recorrido (PR) y dentro de la red de senderos de Liébana, para que el peregrino no tenga dificultad en seguir su recorrido. Todos ofrecen al peregrino parajes naturales de gran belleza y la posibilidad de conocer importantes monumentos arquitectónicos.
Camino Lebaniego
De todas las vías que nos acercan a Santo Toribio, la más tradicional es sin duda la que une el valle de Liébana con la costa, tomando el nombre de Camino Lebaniego. Saliendo de la localidad costera de San Vicente de la Barquera atraviesa Val de San Vicente, Herrerías, Lamasón, Peñarrubia, Cillórigo, Potes y Camaleño. El Camino Lebaniego posee una credencial específica y un documento acreditativo de la peregrinación, llamada La Lebaniega.
Otros Caminos hacia Santo Toribio
Otras formas de llegar serian recorrer el Camino Asturiano, pasando por el Santuario de Covadonga, el Camino Valdinense que proviene de León y bordea por el sur los Picos de Europa, el Camino de Sahagún, una variante del anterior, situado un poco más al sur o el Camino Castellano, que enlaza desde Palencia, ciudad de paso del Camino de Santiago que viene de Francia.
Todos estos caminos nos valen para conocer diferentes formas de llegar al Monasterio de Santo Toribio y unirnos a miles de peregrinos que ya han realizado este camino de conversión y Fe. El poder peregrinar hasta la reliquia de la Cruz de Cristo es una experiencia que seguro nunca podremos olvidar.
