semana santa murcia

La Semana Santa de Murcia

semana santa murcia

La Semana Santa de Murcia

De las 27 Semanas Santas de España declaradas Fiestas de Interés Turístico Internacional, no es casualidad que cinco sean de la Región de Murcia.

La Semana Santa de la capital murciana mezcla lo artístico y lo espiritual. Son diez días en los que las cofradías sacan sus mayores tesoros: pasos, nazarenos, tambores y cornetas. Se trata de celebraciones de gran importancia por su patrimonio escultórico, con piezas de los siglos XVI a XVIII. Algunas como popular procesión de Los Coloraos, el Miércoles Santo, hunde sus raíces en el siglo XV. Va precedida de niños y cofrades, repartiendo desde habas a caramelos, bollos, huevos duros o estampitas reviviendo aquellos tiempos pretéritos en los que los componentes de las cofradías repartían viandas para los más necesitados.

Más fervorosas son la procesión de Nuestro Padre Jesús del Rescate, el Martes Santo, que se caracteriza por su sobriedad y estilo penitencial, y la del Silencio, el Jueves Santo, que desde la iglesia de San Lorenzo realiza su recorrido con las luces apagadas y un impresionante silencio de nazarenos y espectadores.

Pero, sin duda, la procesión más conocida de Murcia es la de Los Salzillos, que sale el Viernes Santo. Es la única declarada declarada Bien de Interés Cultural de carácter Inmaterial (BIC). Son 4.000 los nazarenos que acompañan las obras del escultor murciano del siglo XVIII, Francisco Salzillo Alcaraz, a lo largo de todo el recorrido. Los nazarenos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno llevan túnica morada, mientras que los que portan los pasos llevan una indumentaria más similar a la de los mayordomos. Es especialmente conocida por las monumentales y valoradas tallas de Salzillo, por la forma de llevar los tronos sin marcar el paso y por su estilo tradicional murciano, como las medias huertanas que llevan los nazarenos o la música.

Hasta diez son los pasos que recorren las calles de Murcia durante la procesión de Los Salzillos. Nueve hermandades sacan sus imágenes a las calles llenas de gente que esperan verlas. ‘La Santa Cena’ (1763), ‘La Oración en el Huerto’ (1754), ‘El Prendimiento’ (1763), ‘Los Azotes’ (1777), ‘La Verónica’ (1755), ‘La Caída’ (1752), ‘Nuestro Padre Jesús Nazareno’ (1600), ‘San Juan’ (1756) y ‘La Dolorosa’ (1755). Todas las obras son de Francisco Salzillo, excepto ‘Nuestro Padre Jesús Nazareno’, que es anónima. La otra restante, es portada por “Las promesas”, un conjunto de ciudadanos devotos, que es la que desfila primero.

La procesión tiene momentos muy intensos, como puede ser la salida del templo, el paso por la calle San Nicolás, donde, incluso, los espectadores tienen que levantarse de las sillas para que los pasos puedan discurrir. El entorno del convento de las Agustinas o, ya con las primeras horas de la tarde, ver la recogida de nuevo en la plaza San Agustín, con la dificultad que entraña su entrada en el templo tras ocho horas de trabajos y fatigas.

A lo largo de cuatro siglos, la procesión de Jesús ha ido cambiando con el tiempo, desde sus origines modestos, pero siempre vinculados a la devoción al Nazareno.

Se dice que el siglo XVIII es el siglo de oro de la Cofradía, y, sin duda, así es, porque las viejas «insignias» o escenas de la Pasión del señor que acompañaban al Nazareno por las calles de Murcia durante los primeros años, fueron sustituidas por los pasos que Salzillo realizó para esta procesión. Al mismo tiempo, los nazarenos construyeron su propia iglesia, la de Jesús, privativa de esta Cofradía.

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue erigida por Decreto Fundacional del Obispo de la Diócesis, don Juan de Zúñiga, de dos de agosto del año 1600, que dio lugar al primer Cabildo celebrado el tres de septiembre de 1600, hallándose en su privativa iglesia.

Las hermandades en las que la procesión se ordena son nueve, más una suplementaria que desfila en primer lugar, de ‘Promesas’, compuesta por ciudadanos devotos que no pertenecen a la Cofradía y que desfilan con la túnica morada, y sin escudo, por una sola vez, y con ropas que le facilita la Cofradía.

Las nueve hermandades, por su orden, tienen en su escudo los siguientes fondos: La Cena en rojo; La Oración en verde; El Prendimiento en gris; Los Azotes en rosa; La Verónica en amarillo; La Caída en negro; Los Nazarenos (Nuestro Padre Jesús) en morado; San Juan en marrón y La Dolorosa en azul. Todas las hermandades llevan su propio estandarte, menos la de los Nazarenos, a cuyo frente desfila el estandarte menor de la Cofradía.

Un buen enclave para contemplar los pasos de esta maravillosa procesión es la plaza del Cardenal Belluga, con la Catedral de Santa María y el Palacio Episcopal de fondo.

En esta monumental ciudad encontrarás una Semana Santa diferente a las demás.

Comparte en:​

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

¿Quieres ver más post?

la medalla milagrosa

La Capilla de la Medalla Milagrosa

La Capilla de la Medalla Milagrosa se encuentra en el distrito de Montparnasse de París y es uno de los santuarios franceses más importantes.