JORDÁN SIGNIFICADO
El río Jordán, nombre de origen hebreo, yarden, o griego, iordanes. deriva de la raíz yrs, que significa ‘descender, el que baja’, La longitud del río Jordán es de 251 kilómetros, pero su cuenca es más grande: mide unos 18,500 km2 y ocupa partes de Jordania, Israel, Siria, Líbano y Cisjordania.
Tradicionalmente se divide al río en tres grandes partes diferenciadas geográficamente, de norte a sur. Nace en las montañas del Antilíbano, en las estribaciones septentrionales del monte Hermón (2814 m), desde donde fluye atravesando el sureste del Líbano hacia el sur, entrando en Israel y desembocando finalmente en el Mar Muerto. Es un elemento de vital importancia geoestratégica para Israel ya que se considera que en torno al 70% de las reservas de agua potable del país dependen de este río.
En el norte de Israel se ubica la primera sección hasta la zona del lago Hulah. Después transcurre en una segunda fase hasta el Mar de Galilea, para después continuar en una tercera parte que termina en el Mar Muerto.
La zona superior del río contiene la mayor parte del agua, y el curso inferior representa un 40 por ciento de la cuenca, con una menor cantidad del líquido. Va desde el Monte Hermón al Mar Rojo. Su importancia no se debe tanto a sus dimensiones o a su relevancia económica sino, más bien, al valor simbólico que adquiere tras los acontecimientos bíblicos que se demuestran a lo largo de sus orillas, desde la antigüedad.
Además del aspecto religioso, se ha desarrollado también una pequeña industria de ocio deportivo que aprovecha los lugares con mayor volumen de agua para deportes acuáticos. Paseos en barco, kayak e incluso rafting, se ofrecen por parte de empresas locales. También se aprovechan los bellos paisajes de sus orillas para realizar otros deportes al aire libre como el trekking, los paseos a caballo, en bicicleta o en vehículo todo terreno.
Las aguas del Jordán río constituyen los segundos recursos hídricos más importantes para Israel. Gran parte del líquido es usado para solventar la agricultura y la ganadería, y como las poblaciones situadas en las riberas están creciendo, al igual que el desarrollo económico, la extracción de agua es esencial para resolver las necesidades de los pobladores. Únicamente Jordania recibe 50 millones de m3 de agua del Jordán.
La demanda de agua para la agricultura y el uso doméstico es muy grande; en comparación, el sector industrial tiene una demanda de agua muy pequeña. Esto se debe mayormente a que las industrias son más numerosas y grandes en la zona industrial del Golfo de Aqaba y en la región del mar Muerto.
EL RÍO JORDÁN EN LA BIBLIA
Ningún río figura más destacado en la Biblia que el Jordán, que se menciona más de 75 veces. Su significado en los textos es doble: se trata de una frontera natural, que marca un acá y un más allá entre la tierra prometida y entre la heredad de las tribus de Israel
La entrada de los Israelitas en la Tierra Prometida, guiados por Josué, tiene lugar a través del Jordán. Este pasaje indica el principio de una nueva vida para el pueblo elegido en la tierra que Dios les había prometido. El río asume ya, por tanto, un importante carácter simbólico de pasaje de una existencia de sufrimiento a la vida verdadera con Dios. En seguida, adquirirá también un significado de purificación que volverá más adelante en episodios del Antiguo y del Nuevo Testamento. Además, se encuentran numerosas referencias al río también en los Salmos.
La tradición cristiana siempre identificó que el lugar sobre el que Juan el Bautista vertió las aguas sagradas sobre la cabeza de Cristo se situaba en la parte jordana (Betania) en un remanso que se forma en el río Jordán antes de desembocar en el Mar Muerto. Hoy en día sigue la controversia si fue en la parte israelí o en la jordana, aunque estos últimos llevan una clara ventaja gracias a los múltiples restos arqueológicos encontrados entre la orilla y el Monte Nebo y que del otro lado no aparecen. En esta zona se encuentra también el Monasterio Griego Ortodoxo de San Juan del siglo XV, una capilla franciscana de 1933 y el lugar donde se supone que fue el bautismo (un arroyo llamado Wadi-Kharrar). Según el Evangelio de Marcos, fue el río donde fue bautizado Jesucristo. San Marcos relata en sus evangelios ese hecho de la siguiente manera: «Y sucedió en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan el Bautista en el Jordán”. Los mismos significados aparecen en el Nuevo Testamento, donde el Jordán asume todavía más importancia simbólica con el Bautismo de Jesús. Juan Bautista, dicen los Evangelios, vivía en el desierto (el de Judá) y bautizaba con agua. Muchos iban a escuchar sus palabras, a confesarse y a bautizarse con agua. Sin embargo, Jesús introducirá una novedad, como anuncia el mismo Juan Bautista en el evangelio de Mateo: “Yo bautizo en el agua, y es el camino a la conversión. Pero después de mí viene uno con mucho más poder que yo al que yo ni siquiera merezco desatarle las sandalias. Él los bautizará en el Espíritu Santo y el fuego.” (Mt 3, 11). Después de su bautismo, Jesús se retirará a ayunar durante cuarenta, por encima de Jericó.
Este lugar, que ha recibido la visita de los tres últimos papas de la Iglesia: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco I, es el lugar mas bajo de la tierra. Allí comienza la vida pública de Jesús para rescatar a la humanidad simbolizando el descendimiento de Jesús a las mayores profundidades de sufrimiento, miserias y muertes humanas para su salvación.
La historia que alberga el río Jordán es realmente increíble, es tierra de milagros, donde Dios se apareció a su pueblo y donde la Santísima Trinidad se manifestó.
¡¡Ven con nosotros en nuestras peregrinaciones a Israel a visitarlo!!