El popular Papa Juan Pablo II dejó muchos mensajes para el recuerdo que le convirtieron en uno de los principales personajes del pasado siglo.
Karol Józef Wojtyla nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, Polonia. Fue ordenado sacerdote en 1946; se convirtió en el obispo de Ombi en 1958 y, más tarde, en el arzobispo de Cracovia en 1964. Fue nombrado cardenal por el Papa Pablo VI en 1967, y el 16 de octubre de 1978 fue elegido Papa, convirtiéndose en el primer Papa no italiano desde 400 años. El Papa Juan Pablo II tomó desde el principio de su pontificado una impresionante acción política y diplomática contra el comunismo y la opresión política. Fue un firme defensor de los derechos humanos y utilizó su influencia para lograr un cambio político. Murió en Italia en 2005. El 1 de mayo de 2011 fue beatificado por su inmediato sucesor Benedicto XVI, y fue canonizado por Francisco el 27 de Abril de 2014.
Durante sus 27 años de Pontificado, Juan Pablo II visitó 129 países y transmitió sus pensamientos sobre la paz, el perdón y la pobreza en los 13 idiomas que hablaba. Recordado como el “Papa peregrino”, o el «Papa viajero», Karol Wojtyla también transmitió su profunda y especial devoción por la Virgen María. Escribió numerosos libros y 14 encíclicas.
Queremos recoger algunas de las frases icónicas de S Juan Pablo II.
«No tengáis miedo. Abrid las puertas a Cristo». El 16 de octubre de 1978, día de su elección como Papa pronunció esta frase, inolvidable exclamación, signo de fe y valentía.
No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón». Mensaje de Juan Pablo II para la celebración de la XXXV Jornada Mundial de la Paz.
«El respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos los de la libertad»
Y en este pequeño homenaje no podemos dejar de citar algunos mensajes emblemáticos del papa Juan Pablo II a los jóvenes: ¡Buscad a Cristo! ¡Mirad a Cristo! ¡Vivid en Cristo! exhortaba San Juan Pablo especialmente a los jóvenes, y ¡No tengáis miedo a seguirlo a Él! ¡La juventud no está muerta cuando está cercana al maestro!
San Juan Pablo II decía: “Soy un joven de 83 años”. Fue un gran defensor de las familias y amado por los jóvenes, a quienes llamaba a hacer de Jesús la piedra angular de sus vidas para construir una nueva civilización en solidaridad generosa y compartida.
Me gustaría terminar con uno de los más profundos mensajes de Juan Pablo II: «Dejadme ir a la casa del Padre» que fueron las últimas palabras que pronunció, con voz débil y en polaco, poco antes de morir el 2 de abril de 2005.
Juan Pablo II fue un hombre que acompañó su pontificado con su oración primero, pero luego con su palabra, inolvidable palabra.