La Navidad es una festividad que se celebra en todo el mundo, pero experimentarla en el lugar que le dio origen es una oportunidad única. Tierra Santa, con su rica herencia religiosa y cultural, se convierte en un destino aún más especial durante la temporada navideña. Los festejos de la Navidad en Tierra Santa, están concentrados principalmente en Belén, Jerusalén, Nazareth y Haifa. Numerosas calles están llenas de adornos navideños, árboles e iluminaciones, con muchas actividades culturales y familiares disponibles tanto para los turistas como para los habitantes locales.
Belén: El Corazón de la Celebración
Belén es una ciudad palestina situada en la región conocida como Cisjordania, a unos 9 km al sur de Jerusalén y enclavada en los montes de Judea. Desde 1995 es administrada por la Autoridad Nacional Palestina y hace más de 20 años está rodeada de murallas y pasos de control por parte del gobierno de Israel.
Esta pequeña ciudad desempeña un papel central en la historia de la Navidad. En Belén, el lugar donde nació Jesús, las celebraciones comienzan en noviembre debido a que el último sábado del mes tiene lugar la festividad de Santa Catalina, en la que se iluminan cuatro velas en la Gruta de la Natividad que, de forma simbólica, miran a los cuatro puntos cardinales. Con esta celebración nos volvemos simbólicamente a María que es, la madre que se prepara para el nacimiento.
En Belén hay tres “navidades”, por lo que no se habla del día de Navidad sino de la temporada de Navidad, se celebra la navidad católica el 25 de diciembre, la ortodoxa el 7 de enero y la armenia el 18 de enero.
El 24 de diciembre el patriarca latino que se encuentre actualmente en el cargo como máximo representante de la Iglesia Católica en Tierra Santa, realiza una procesión entre su sede de Jerusalén y Belén, dando la señal de inicio a los actos litúrgicos de la Navidad. Con júbilo todos esperan en la Plaza del Pesebre y sus calles cercanas, lugar aledaño a la Basílica de la Natividad. Vecinos, visitantes y lugareños reciben a la autoridad católica entre vítores y cánticos navideños.
Jerusalén
En Jerusalén se instala un mercado navideño festivo en el barrio cristiano de la ciudad Vieja, en el área de la Puerta Nueva. La zona se ilumina y decora con puestos de comida y regalos, conciertos, visitas guiadas, espectáculos en vivo y mucho más. Hay conciertos en el barrio cristiano: en la Iglesia del Patriarcado Latino, en la Iglesia de San Salvador en la Puerta Nueva y en la sala de conciertos de Custodia Terra Santa.
Se habilita una exposición de bolas de nieve en las callejuelas del barrio cristiano, que conducen a la casa de Papá Noel. Esta singular institución de Jerusalén, visitada por miles de turistas y lugareños, es la casa de 700 años de antigüedad del único Papá Noel oficial y acreditado de Tierra Santa, Issa Kassissieh. Conocido afectuosamente como el Papá Noel de Jerusalén, Kassissieh (un jugador profesional de básquet) abre su hogar, de forma gratuita. La casa, ornamentada festivamente incluye un bazar navideño, con bebidas y juguetes.
Haifa
En Haifa se celebra el Festival de Festivales que une a las tres religiones monoteístas, el judaísmo, el cristianismo y el islam, y las tres festividades que generalmente coinciden durante el mes de diciembre: Janucá, Navidad y Ramadán (ésta depende del año)
Nazaret
Nazaret, donde el Arcángel Gabriel anunció a la Virgen María que daría a luz al Salvador es un referente en la navidad de estas tierras. La Basílica de la Anunciación en la época navideña, se engalana con hermosas decoraciones y un belén que relata la historia de la Natividad. Hay un mercado navideño con puestos de comida y bebidas junto a un enorme e iluminado árbol navideño cerca del Pozo de María. La ciudad también organiza un colorido desfile navideño, en la víspera de la Navidad (Nochebuena), con fuegos artificiales y la participación de grupos juveniles locales.
En muchas comunidades, las familias preparan una comida especial llamada «Festín de la Navidad» que incluye cordero y una variedad de dulces tradicionales.
No importa cuál sea tu fe, un viaje a Tierra Santa en Navidad es una experiencia que perdurará en tu memoria para siempre y te recordará el verdadero significado de esta festividad universal de amor, esperanza y paz.