El día 27 de septiembre se realizó una ceremonia especial con propósito de la beatificación del obispo Álvaro del Portillo, quien fue reconocido como el primer sucesor de San Josemaría, ante el Opus Dei, y uno de los protagonistas del Concilio Vaticano II. Así que conoce todo lo relacionado a este santo de la época moderna, pues a continuación te damos una reseña de todos los logros que lo llevaron a la beatificación.
Vida de Álvaro del Portillo
Fue un sacerdote español que nació en Madrid en el año 1914, sus estudios de bachillerato los realizó en el Colegio El Pilar de Madrid, para luego cursar estudios profesionales de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, dichos estudios los terminó en el año 1941, donde también se destacó como profesor. Logró obtener el título de “ingeniero de Obras Públicas”, para ejercer prontamente su profesión en las confederaciones hidrográficas del Júcar, Ebro y Duero, así como en la “Jefatura de Puentes y Cimientos».
El hecho que realizará estos trabajos seglares en el ramo de la ingeniería, no lo limitaron para estudiar su carrera de “Filosofía y letras” en el área de historia. Donde logró un doctorado en el año 1944 con la tesis que tituló “Descubrimientos y Exploraciones en las Costas de California”, donde recibió el Premio extraordinario.
Trayectoria de la Beatificación de Álvaro del Portillo
- Compartió con un santo: Desde el año 1935 se unió al Opus Dei, y en poco tiempo logró destacarse y llegó a convertirse en la mano derecha del fundador, San Josemaría Escrivá de Balaguer, hasta el día de su muerte en el año 1975. Es por eso que este mismo año se le asignó como sucesor al frente de la Prelatura Personal de la Iglesia Católica.
- Fue amigo de Juan Pablo II: No es común que un romano pontífice visite los restos en la tumba de una persona que acaba de fallecer, sin embargo, Juan Pablo II salió del Vaticano para ir a rezar ante los restos mortales de Álvaro Del Portillo el mismo día que falleció, este gesto inusual demostró el afecto que le tenía.
- Propagó el mensaje a 20 países: Realizó un largo recorrido desde Bolivia hasta República Checa, pasando por países como Singapur, Israel, India, Nueva Zelanda, entre otros. Debido a esto el Opus Dei Obra de Dios en latín, pudo llegar a más de 20 nuevos países en los 19 años que Del Portillo estuvo dirigiendo esta labor.
- Ocupó varios cargos en el Vaticano: Don Álvaro fue el primer rector del Colegio Romano de la Santa Croce de Roma, formado por el fundador del Opus Dei. Ocupó diversos cargos como consultor de 13 organismos de la Santa Sede, así como su participación activa en el Concilio Vaticano II.
- San Josemaría le decía saxum: Que significa roca en latín, el fundador del Opus Dei acostumbraba llamarle así por ser parte importante que representaba un soporte fuerte al ser su colaborador más fiel.
- Era ingeniero y sacerdote: Don Álvaro obtuvo el título de ingeniero de Obras Públicas, fue doctor en Filosofía y en Derecho Canónico, sin embargo, fue sacerdote a partir de 1944 y obispo a partir de 1991.
- Cumplió con visitar la Tierra Santa antes de fallecer: Realizó una peregrinación a Tierra Santa, donde había recorrió con intensidad los pasos en el territorio de Jesús, el recorrido estuvo desde Nazaret al Santo Sepulcro.
- Realizó un milagro en Chile: La Santa Sede atribuye a la intercesión de don Álvaro la curación inmediata de un menor de origen chileno conocido como José Ignacio Ureta Wilson quien a los pocos días de nacer padeció un paro cardíaco que duró por más de treinta minutos, además de tener una hemorragia masiva.
- Fue beatificado en Madrid: Una vez que se comprueba el milagro fue aprobado por el Papa Francisco, y publicado con el Decreto de la Congregación de las Causas de los Santos. La Santa Sede informó que Mons. Álvaro del Portillo sería beatificado en Madrid, su ciudad natal, el sábado 27 de septiembre de 2014.
Ceremonia de Beatificación de Álvaro del Portillo
El acontecimiento inició con una hermosa lectura realizada por el vicario general del Opus Dei, Fernando Ocáriz, este leyó un mensaje o discurso que fue redactado y enviado directamente por el Papa Francisco. El Santo Padre quiso destacar en el discurso que el beato Álvaro del Portillo fue un ejemplo de la sencillez y la vida común, que fueron un camino seguro en dirección a la santidad. Además, mencionó todo el recorrido que realizó Portillo por todos los países fomentando los proyectos de evangelización, todo esto movido por su amor incondicional a Dios y al prójimo.
El acto se realizó bajo los ritos solemnes de beatificación que fue emitido por el Cardenal Amato en horas del mediodía, en la que mostró la fotografía del nuevo beato cuya fiesta se celebraría el 12 de mayo.
Y este acto fue muy significativo, el traslado al altar de las reliquias de Álvaro del Portillo, ya que fue realizada por los familiares de Ureta Wilson, que fue el niño que Álvaro del Portillo curó a través de un milagro.
Homilía de Álvaro del Portillo
En la celebración de la beatificación de Álvaro del Portillo participaron fieles de todo el mundo, y fue organizada por 17 cardenales y más de 170 obispos de todo el mundo. También se hicieron presentes asistentes especiales con algún tipo de discapacidad y otros representantes de muchas iniciativas sociales que promovía Álvaro del Portillo, sobre todo de Latinoamérica y África.
Como invitados especiales de primera fila, estuvieron presentes varios familiares de Álvaro del Portillo e incluso autoridades civiles de carácter internacional. Los puntos que se destacaron en la homilía de la beatificación fue la notable fidelidad del beato hacia el evangelio, al Papa y a la Iglesia. Y se resumió su labor en la tierra destacando que vivió de forma heroica, prudentemente y con rectitud.