La palabra «Epifanía» proviene del griego «epiphaneia,» que significa «manifestación» o «aparición”. La Epifanía es la manifestación de Jesús como Mesías de Israel, Hijo de Dios y Salvador del mundo .De acuerdo con las sagradas escrituras, en el nuevo testamento hay registradas tres epifanías: la manifestación ante los Reyes Magos (Mateo 2,1-12),es la manifestación a los paganos; la epifanía en el Río Jordán ,es la manifestación a los judíos, (Mateo 3,13-17) allí Jesús fue bautizado por Juan el Bautista; y la epifanía al comienzo de su vida pública en las Bodas de Caná (Juan 2,1-12),es la manifestación a sus discípulos, donde Jesús convirtió el agua en vino .
El Catecismo de la Iglesia Católica (párrafo 528) dice: la Epifanía celebra la adoración de Jesús por unos “magos” venidos de Oriente. En estos “magos”, representantes de religiones paganas de pueblos vecinos, el Evangelio ve las primicias de las naciones que acogen, por la Encarnación, la Buena Nueva de la salvación. La llegada de los magos a Jerusalén para “rendir homenaje al rey de los judíos” muestra que buscan en Israel, a la luz mesiánica de la estrella de David, al que será el rey de las naciones. Su venida significa que los gentiles no pueden descubrir a Jesús y adorarle como Hijo de Dios y Salvador del mundo sino volviéndose hacia los judíos y recibiendo de ellos su promesa mesiánica tal como está contenida en el Antiguo Testamento. La Epifanía manifiesta que “la multitud de los gentiles entra en la familia de los patriarcas” y adquiere “la dignidad del pueblo elegido de Israel”.
La Epifanía del Señor o la Fiesta de los Reyes Magos se celebra el 6 de enero. Aunque en los Estados Unidos y algunos otros países se celebra el domingo después del 1 de enero para que más católicos puedan participar.
Los regalos que los Reyes Magos presentaron a Jesús, el oro, el incienso y la mirra, también tienen un profundo significado en la Epifanía. El oro simboliza la realeza de Jesús, el incienso representa su divinidad y la mirra anticipa su muerte y sacrificio por la humanidad. A través de estos regalos, se destaca la naturaleza única de Jesucristo como el Salvador y Rey de todos.
La Epifanía también tiene una connotación de luz en la oscuridad. La estrella que guió a los Reyes Magos simboliza la luz de Cristo que ilumina el mundo. Es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros de la vida, la luz de la fe y la esperanza pueden guiar a las personas hacia la verdad.
La Epifanía del Señor es una festividad que va más allá de la llegada de tres Reyes Magos con regalos. Es una celebración de la manifestación de Jesucristo al mundo, la revelación de su divinidad y su propósito como Salvador. Esta festividad nos recuerda que la luz de Cristo brilla en medio de la oscuridad y que su amor y gracia están disponibles para todos, sin importar su origen o religión. La Epifanía es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la fe y la manifestación de la presencia divina en nuestras vidas.