La Navidad es un tiempo de reencuentros familiares y de viajes. Es una de las épocas más importantes del año para los creyentes. Porque el 25 de diciembre celebramos el nacimiento de Jesucristo.
La Navidad es una época del año en la que las tradiciones y la fe se entrelazan de manera especial en todo el mundo. Una de las prácticas más arraigadas en diferentes culturas es la peregrinación, que lleva a personas de todas las edades y orígenes a realizar un viaje espiritual en esta festiva temporada y aprovechan estas fechas para visitar los santuarios cristianos que hay repartidos a lo largo del mundo.
Las peregrinaciones tienen una larga historia que se remonta a la antigüedad, y durante la Navidad, cobran un significado especial. Estas suelen estar relacionadas con la visita a lugares sagrados o la celebración de eventos religiosos.
¿A qué santuarios cristianos se puede viajar en estas fechas para celebrar una Navidad diferente y más intensa?
En Italia se encuentra la Santa Sede. Ciudad del Vaticano es el punto central del cristianismo. El miércoles 24 de diciembre tiene lugar en la Basílica Vaticana la tradicional Misa del Gallo, también conocida como Santa Misa en la Solemnidad de la Natividad del Señor.
El día 25 de diciembre a las 12 horas el Papa sale al balcón de su residencia oficial en la Plaza de San Pedro para la Bendición Urbi et Orbi (sólo se realiza dos veces al año: en Navidad y el Domingo de Pascua). Esta bendición otorga a los fieles católicos la remisión por las penas debidas por pecados ya perdonados, es decir, confiere una indulgencia plenaria bajo las condiciones de haberse confesado y comulgado, y no haber caído en pecado mortal. La otra cita es el 31 de diciembre cuando, también en la Basílica Vaticana, se celebran las Primeras Vísperas de acción de gracias por el año transcurrido.
Belén, la ciudad en la que nació Jesús, es uno de los destinos más icónicos para los peregrinos en Navidad.
“Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las familias de Judá, de ti saldrá el que ha de ser jefe en Israel, y cuyo origen es antiguo, inmemorial, y se afirmará y apacentará con la fortaleza de Yahvé, con la majestad del nombre de su Dios; y habrá seguridad, porque su prestigio se extenderá hasta los confines de la tierra”. (Miqueas 5, 2-4)
Cada año, miles de personas de todo el mundo se dirigen a esta ciudad de Palestina para celebrar la Misa del Gallo en la Basílica de la Natividad. La peregrinación a Belén es un testimonio de la fe cristiana y una forma de conectarse con la historia religiosa de la Navidad en su lugar de origen.
En México, una tradición muy arraigada durante la Navidad es la celebración de las «Posadas». Estas festividades son una forma de peregrinación en sí mismas, en las que las personas representan la búsqueda de un lugar para María y José, simbolizando su viaje a Belén. Las Posadas se realizan durante los nueve días previos a la Nochebuena, y la gente se reúne para orar, cantar villancicos y compartir alimentos.
La búsqueda de un significado más profundo en esta temporada festiva a través de la peregrinación es un recordatorio de que la Navidad es una época de buscar la luz en nuestra vida.