La Basílica del Sagrado Corazón (Sacré Cœur) de Montmatre es una iglesia católica consagrada al Sagrado Corazón de Jesús, revelación del amor de Dios por todos los hombres.
El edificio se sitúa en la parte superior de la colina de Montmartre, considerado el punto más alto de la ciudad. La Basílica fue construida en París, entre 1875 y 1914, aunque el edificio se terminó oficialmente en 1923, sobre el lugar donde San Denis, primer Obispo de París (s.III), fue decapitado por su fe. La historia de Montmartre está ligada también a las vidas de numerosos santos: Santa Clotilde, Santo Tomás de Aquino o San Ignacio de Loyola son algunos de los que pasaron por esta colina sagrada; asimismo, el Papa Juan Pablo II peregrinó al Sagrado Corazón en uno de sus viajes.
Tras las guerras franco-prusianas que habían sumido a Francia en una etapa social y económica complicada, a finales del XIX varios empresarios parisinos, en colaboración con el arzobispo de la París y con el beneplácito de la Asamblea Nacional, propusieron la creación de una iglesia en París que ayudara a que su población recuperase la fe religiosa perdida tras tantas desgracias para el pueblo francés, y en memoria de todos los soldados fallecidos en la contienda. Fue construida, también, gracias a pequeñas donaciones de parroquias y particulares. Los nombres de aquellos que aportaron sus donativos para la construcción de la basílica están grabados en las piedras con las que se construyó. Las piedras tienen un color blanco muy característico; éste se debe a la piedra travertina con que está construida la Basílica, que con el paso del tiempo va blanqueándose.
Su estilo arquitectónico obra del arquitecto Paul Abadie (aunque al haber fallecido antes de terminarla, le sucedieron otros tantos arquitectos que se encargaron de finalizar el proyecto) es ecléctico y está inspirado tanto en la arquitectura románica y bizantina (Neobizantino) como en el diseño de la catedral de Saint-Front Perigueux.
La basílica posee una estructura de cruz griega, formada por cuatro cúpulas, llegando su cúpula central a los 83 metros de altura, con una claraboya adornada por una columnata. La piedra blanca utilizada procede de las canteras de Château-Landon y Souppes-sur-Loing. El techo del ábside, diseñado por Luc-Olivier Merson, está decorado con el mosaico más grande de Francia, cubriendo una superficie de 473,78 m². Este detalle representa el Sagrado Corazón de Jesús glorificado por la Iglesia Católica y por Francia. En el ábside puede leerse la frase en latín: «Al Santísimo Corazón de Jesús, de la Francia ferviente, penitente y agradecida». En el interior se encuentra la campana más grande de Francia, bautizada como la «Savoyarde», que mide 3 metros de diámetro y pesa 18.835 kilos. En la cripta se encuentran las tumbas de los cardenales y arzobispos que comenzaron la construcción de la basílica.
Es uno de los monumentos más emblemáticos de París. Situada en la cumbre de Montmartre, ofrece con sus 130 metros de altitud, una de las vistas panorámicas más increíbles de la capital. Sus cúpulas blancas, gracias a la altura que les proporciona la colina de Montmartre, son visibles desde prácticamente cualquier punto del centro de la ciudad. Es el segundo monumento más alto de París (superado sólo por la Torre Eiffel).
La basílica fue consagrada al culto católico en 1919.El Sagrado Corazón se convierte, en 1885, antes, incluso, de la finalización de su construcción, en santuario de adoración perpetua del Santo Sacramento, tanto de noche como de día.
Así, desde hace más que 130 años, la exposición perpetua marca de forma característica la vida de oración de la basílica, es un sitio único en el mundo, donde la adoración Eucarística es continua.
La basílica del Sagrado Corazón ha sido declarada monumento histórico en Francia.