EL PAÍS DE LOS SANTOS

Hace dos mil años, las noticias de las enseñanzas y los poderes curativos del Profeta de Galilea llegó a Líbano, y transmitido a la gente de Líbano para ir a presenciar la maravilla de este hombre llamado Jesús. Él mismo fue a visitar Líbano y mientras que Él se volvió famoso por convertir el agua en Vino en Canaa, al sudeste de Tiro, y también por sanar a la hija de una mujer de Fenicia (Mt 15, 21-28; Mc 7, 24-31). Un par de kilómetros al sureste de Sidón se encuentra una casa-gruta una Iglesia dedicada a Sayyidat al Mantarah (Nuestra Señora de la Guardia) y la cual María esperaba durante el advenimiento de su hijo. Muchos de los seguidores de Cristo fuero al Líbano y San Pablo visitó y se quedó en el Líbano en varias ocasiones y a finales del siglo II se convirtió en el asiento de un obispo cristiano. En el año 325 el obispo de Sidón asistió al concilio de Niceia y en el 335 se celebró el concilio de Tiro, casi al mismo tiempo, un misionero de Tiro introdujo el cristianismo en Etiopía. Por lo tanto, el cristianismo ha sido relacionado con el Líbano desde principio de los tiempos y juega un papel importante en su cultura y en la sociedad por lo que gran cantidad de monasterios cubren su paisaje